domingo, 26 de abril de 2015

Sin imágenes, sólo letra.

Permítanme hoy tomar un tono más crítico y personal, más expresivo que teórico, más interior que neutro. Permítanme desahogarme en cierta medida, exponerles una situación que me ha dejado perpleja. Y permítanme también ir al meollo de la cuestión, sin rodeos, sin introducciones, sin palabrerías.

La UEFA distribuirá 1.257 millones de euros por temporada entre los clubes participantes en la Liga de Campeones durante el ciclo 2015-2018, en el que los ganadores del título podrán obtener por sus resultados 54,5 millones de euros, al margen de la cuota de mercado televisivo. Nada más, nada menos.

Pero cuidado, mantengan la cabeza fría, porque aún hay mucho más que asumir. Y es que el modelo de distribución de estos 1.257 millones de euros comienza por repartir 50 de ellos entre aquellos que simplemente disputen las eliminatorias. Agárrense fuerte: aquellos que superen la fase se embolsan 2 millones, pero es que aquellos que quedan eliminados 3. (Olé su arte)

Continuemos. Cada uno de los 32 clubes participantes en la fase de grupos se llevará consigo, como mínimo, 12 millones de euros. Pero pobrecitos, esto es una nimiedad. Es necesario acudir a su rescate, sumando a esos 12 un millón y medio más por cada victoria, y medio millón por cada empate.

Espérense, espérense. Que la historia claramente aún tiene recorrido. 5,5 millones para cada clasificado para octavos de final, 6 para los cuartofinalistas, 7 para los semifinalistas.

Y, tatatachán… llega la final. 10,5 millones de euros para el subcampeón, 15 para el que levante la copa. Oigan, y junto a su parte proporcional de la venta de entradas, no se vayan a pensar.

Y no se crean que es el final del cuento. El broche de oro llega con las declaraciones del secretario general, Gianni Infantino, quien dice orgulloso: “La UEFA está muy satisfecha con este nuevo sistema de distribución, no solo porque supone un aumento sustancial en la cantidad de fondos que reciben los clubes que participan en la Liga de Campeones y en la Liga Europa, sino porque también fortalece el principio de solidaridad de la UEFA garantizando un aumento de pagos solidarios a los clubes”.
Pongo las manos sobre los brazos de la silla, los rodeo, los agarro con fuerza para calmar mis nervios. Principio de solidaridad. Principio de solidaridad del que hablan, aumento de pagos solidarios a los clubes. ¿A los clubes que pagan cifras astronómicas que ningún ciudadano de clase media vería ni aunque sumase todos los sueldos de su vida? ¿A los clubes que cobran iguales cifras astronómicas por usar su imagen?
Hablemos, por ejemplo, del Real Madrid, por ser cercano. Repasemos su presupuesto en el ejercicio 2014-2015. Como cifra de ingresos, se alzan 550 millones de euros. En cuanto a los gastos, 507 millones de euros, de los cuales 200 se dedican a las fichas de la primera plantilla, es decir, a pagar a jugadores como Cristiano o Casillas, tan mortales como cualquiera de nosotros en la realidad, pero que por circunstancias de la vida se asemejan más a dioses del  Olimpo.
También cobran cifras astronómicas cantantes y actores que también pertenecen al mundo de los mortales, puede que me digan. Pero oigan, un disco no supera los 20 euros, un concierto como algo excepcional puede llegar a los 50 por entrada. No justifiquen 550 millones de euros de ingresos en cuestiones de Marketing, por tratarse de estrellas con fama mundial. Tiene más relación con un timo ante el que agachamos la cabeza, que con una buena estrategia de Marketing-Mix. Eso sí, después estos jugadores irán a África a hacerse fotos con niños desnutridos y a denunciar el hambre y las enfermedades que sufren.
Y ahora es cuando también les pido que no me entiendan mal. Me gusta el fútbol, disfruto viendo un buen partido, y si me invitan a verlo en directo en el Santiago Bernabeu voy encantada sin que me parezca hipócrita por mi parte. Porque no me parece mal que el fenómeno del fútbol genere dinero, mucho dinero. Pero sí me parece bochornoso que no haya límites a eso, que nos digan que Cristiano gana en 13 minutos el sueldo medio semanal en España y sigamos aplaudiendo eufóricos, que consintamos que un asiento en el Bernabeu oscile entre los 80 y los 500 euros, y que no sólo lo consintamos, sino que lo paguemos sin rechistar.
Nos timan, pero dejamos que nos timen. Y después encontramos voces revolucionarias en todas las esquinas gritando a voces que somos ciegos ante el sistema político que se nos impone. ¿Y ante el sistema del fútbol que reparte 1.257 millones de euros en una sola temporada entre los clubes participantes en la Liga de Campeones, y no recibe ni una sola crítica por nuestra parte?




jueves, 23 de abril de 2015

Hablamos de los must

La verdad es que me atrevería a afirmar que Marketing es una de esas palabras que, aunque poca gente sabría definir, todo el  mundo sabría imaginarse ejemplificada en su cabeza, aunque de manera un poco abstracta. Y es que es una de esas palabras técnicas que aparentan una mezcla de glamour y conocimientos empresariales cuando se expresan, pero que se puede utilizar sin concreción de su objeto debido a la gran amplitud que caracteriza a su contenido.

No sé qué contestarían transeúntes de la calle a la pregunta de “por qué se caracteriza la política de Marketing de McDonalds”. Pero seguramente se les ocurriría decir que el extraordinario éxito de McDonalds tiene que ver con su política de Marketing.

En todo caso, a continuación os presento la lista de los productos con mayor dominio mundial por su volumen de ventas, que tienen una gran base de Marketing que los sustenta. Marketing en todos sus aspectos,  no pudiendo limitarnos de ninguna manera a la publicidad.

De esta forma, presentamos la lista de los 8 productos más vendidos en el mundo.

1. 1,8 billones de Coca-Colas son consumidas al día, lo que equivale a que dos de cada 10 habitantes del planeta beban Coca-Cola todos los días.

2. 663 millones de bolsas de patatas Lay´s se venden en Estados Unidos a lo largo de un año.


3. 344 millones de consolas de Play Station han sido vendidas desde 1995. Todas ellas juntas pesarían el doble que el puente de Golden Gate.


4. 40,7 millones de Toyota Corolla se han vendido desde 1966. Si se colocasen todos estos uno tras otro, se podría unir Nueva York con Los Angeles ida y vuelta 48 veces.


5. Si todos los Ipads del mundo se colocasen alrededor del planeta Tierra, darían una vuelta completa a la misma. Esto equivale a 211 millones de tabletas Ipad vendidas desde 2010.


6. Thriller, el álbum por excelencia del venerado Michael Jackson, cuenta con 70 millones de copias vendidas en el mundo desde 1982. O lo que es lo mismo, 15 veces más que el primer álbum de One Direction.


7. El fenómeno Harry Potter puede caracterizarse con orgullo por haber vendido 450 millones de copias desde 1997, lo que supondría el 90% de los libros vendidos en todo el mundo en el año 2013.



8. Por último, el cubo de Rubik que se puede seguir encontrando en casi todas las casas, a pesar de juegos de consolas y ordenadores, cuenta con 350 millones de ejemplares vendidos desde 1980. Esto equivale a 35 veces la población de Hungría, su país de origen.



De esta forma podemos ver cómo el Marketing tiene que ver con un número infinito de factores, características, percepciones e incluso sentimientos. Entra el juego el ser un "producto de toda la vida", que se trasnsmite de generación en generación como el reloj del tatarabuelo. Entra el juego la moda del momento, obligatoria de seguir para todos los adolescentes sin posibilidad de negociación. Entran en juego los fenómenos de masas, y el "hago lo que veo que se hace", "tengo lo que tienen mis amigos". La competencia entre empresas, las costumbres del lugar, la situación económica, política, demográfica... la estrategia de producción, ventas y distribución. Interno y externo a la empresa, serio y menos serio, previsto o aleatorio.

Y de esta forma, Marketing es una de esas palabras que, aunque poca gente sabría definir, todo el  mundo sabría imaginarse ejemplificada en su cabeza, aunque de manera un poco abstracta

sábado, 18 de abril de 2015

Invítennos a entrar


Como buenas estudiantes viviendo en el centro de la capital, todas hemos tenido que decir alguna vez eso de “no puedo entrar en esa tienda, que estoy en números rojos hasta fin de mes”. ¿Y es que por entrar te cobran? Por supuesto que no, pero no confiamos en nuestra capacidad para abandonar 5 prendas en sus respectivas perchas y mesas de cristal de exposición después de enamorarnos de ellas a primera vista.

Una de las mayores mentiras que podríamos plantear seria aquello de “sólo compramos lo que necesitamos”. Hasta Pinocho se asustaría de nuestra desfachatez. Tenemos muchísimo más de lo necesario y aun así siempre encontraremos algo más que nos guste, y no sólo que nos guste, sino que nos pida a gritos irse con nosotras a nuestro armario. Ojo, y al igual que hablo de mujeres, los hombres tampoco se quedan atrás. Puede que su prioridades sean distintas a la ropa, pero en este saco nos metemos todos.



Y mientras sentimos la necesidad vital de llevarnos con nosotras esa blusa, lo último en lo que pensamos es en las horas que se han dedicado antes de que la tuviésemos en nuestras manos a estudiar cómo colocarla en esa percha, en qué lugar de la tienda, y junto a qué prendas. Qué música debería de sonar de fondo, qué intensidad de luz debería iluminarla.

Pero lo cierto es que lo que se conoce como merchandising, término que se refiere al conjunto de técnicas que tienen por objeto aumentar las ventas, llamando la atención de los consumidores, dirigiendo al cliente hacia el producto y facilitando la acción de compra, está tan presente en todas las grandes tiendas como Google en nuestras vidas.


Varios estudios han verificado que el color rojo atrae a clientes extrovertidos, mientras que el azul es el color idóneo para niños y jóvenes. Para personas disciplinadas y ordenadas deberían elegirse tonos marrones y ocres, mientras que la combinación de negro y blanco resulta perfecta para establecimientos más sofisticados, dirigidos a clientes refinados.

Sin embargo, resulta indudable que a la hora de ofrecer ofertas, el amarillo es el color por excelencia. Y tiene su explicación, pues se sabe que el cerebro relaciona el amarillo en las tiendas con una bajada de precios, llamando la atención hacia sí.



Otro detalle que aunque no percibamos conscientemente tiene un gran papel, es el olor. No es necesario un olor fuerte e identificable, pero sí que esté relacionado con lo que se venda. No se puede invadir una tienda gourmet de venta de conservas con perfume de hombre varonil tipo “Hollister”.


De la misma forma, la música alta y discotequera no favorece en absoluto el proceso de compra. Los expertos afirman que la música idónea debe ser lenta y relajada, aunque, claro está, con variantes dependiendo del tipo de producto y consumidor al que nos dirijamos. No se puede pretender que una tienda de Carolina Herrera comparta gusto musical con Bershka, claramente.                                                                                  

Además, la distribución de los productos dentro de la tienda tiene gran importancia. Las zonas más alejadas de la entrada y las cajas son las denominadas zonas frías, opuestas a las denominadas zonas calientes. Es en estas zonas frías en donde deben situarse los productos básicos, productos que el comprador sabe que están ahí y quiere comprar aunque no los vea a primera vista en la tienda. Lo mismo ocurre con los estantes más altos y más bajos de los supermercados.



En cuanto al etiquetado, siempre debe de estar marcado el precio, sea alto o bajo. El buscar una etiqueta y encontrarla en blanco aleja grandes pasos al consumidor del producto que sostenía en sus manos.


Y, a la hora de elegir local, no se puede olvidar la visión externa. Las puertas de cristal piden a gritos a los transeúntes que entren a visitar la tienda, al igual que un par de escalones, aunque parezcan insignificantes, frenan un poco el impulso de entrar.


Y es que, amigos, al igual que el dinero no cae del cielo, el mantener y aumentar en lo posible las ventas de un establecimiento tampoco está en la categoría de lo aleatorio.

jueves, 16 de abril de 2015

Sabemos lo que vemos o vemos lo que sabemos


Recordando aquel martes 13 después de un puente en el que, para comenzar con menos tristeza la semana, dediqué un post a las 15 mejores curiosidades del Marketing. ¡Qué tiempos!. Si aquello nos parecía duro, agárrense, porque llegan 9 exámenes finales uno tras otro, como el comecocos. Así que, más necesaria que nunca, un poco de “alegría pal cuerpo, por favor”.

He decidido presentar varios logos de marcas que dicen mucho más de lo que parecen decir. Puedo asegurar que este post también será de esos que recordareis, y de los que sirven para impresionar a una chica que queráis conocer o a unos amigos que estén tomando una birra antes del fútbol.

Pero antes de la acción, como los buenos sabios dicen, es necesario un poco de aprendizaje de teoría.

El nacimiento de la publicidad subliminal se remonta al año 1957, en particular al momento en el que el especialista en investigador de mercados James Vicary introdujo las frases "eat popcorn" y "drink Coca-Cola" en el metraje de una película, de forma que los espectadores las leyesen de forma consciente pero tan breve que no se diesen cuenta efectivamente de ello. 

Y, sorpréndanse, este invento logró que las ventas de Coca-Cola y palomitas se incrementasen en un 18,1% y 57,8%  respectivamente.

Sin embargo, a pesar de lo llamativo de los datos, estudios más recientes han permitido comprobar que la publicidad subliminal tiene efectos, sí, pero mucho más limitados de lo que parecía.

Un estudio de la Universidad de Harvard de 1999 se basó en el siguiente experimento: varios participantes jugaban a un vídeojuego, en el que se mostraban ciertas palabras durante unas milésimas de segundo. Estos participantes se dividieron en dos grupos: aquellos a los que se les mostraron palabras positivas como "sabio", "astuto" o "experto"; y aquellos otros a los que se les mostraron palabras negativas como "senil", "dependiente" y "enfermo".

Y lo cierto es que aquellos que percibieron las palabras positivas durante milésimas de segundo, insuficientes para ser realmente conscientes de ello, acabaron el juego significativamente antes que aquellos expuestos a palabras negativas. Sin embargo, sigue sin estar claro hasta qué punto influyen en nosotros estos mensajes subliminales.


No se impacienten, la teoría ha terminado por hoy. Muy breve, tampoco se quejen. Y ahora pónganse cómodos, porque empieza el “film”.

La flecha de Amazon no sólo sugiere una sonrisa, sino que se extiende de la A a la Z (o lo que podría equivaler a que tienen todos los artículos posibles)


Carrefour significa algo así como "intersección" lo que se relaciona con las flechas a ambos lados señalando en direcciones opuestas. Pero, ¿qué es lo que queda en el espacio de en medio? Una C, de Carrefour.


FedEx Express proporciona un servicio inmediato. Inmediatez representada por la flecha blanca que se dibuja en su logo.

No representa sólo el continente africano. Fijaos bien. ¿Veis al adulto y al niño?


Siglas de London Symphony Orchestra. LSO. Y un hombre dirigiendo con una batuta. Simplemente brillante.



Para aquellos que nunca se hayan dado cuenta. De cada letra de TOYOTA se puede formar su logo.

sábado, 11 de abril de 2015

Brindis por la realidad

Hemos hablado de la comunicación persuasiva como aquella en la que la empresa prepara conscientemente sus mensajes, y utiliza los canales que considera más adecuados para ejercer un efecto calculado sobre el conocimiento, actitud y comportamiento de un público específico.

Que somos conscientes de que la publicidad está estudiada al milímetro para provocar actitudes y comportamientos en su público es un hecho conocido por todos. El que aun así nos dejamos llevar por las sensaciones que nos provoca, también.

Es más. Aun así la mayoría de las veces nos dejamos llevar por sensaciones que crean en nosotros de manera poco éticas, algunas de ellas ya comentadas con anterioridad en este blog, como la irrealidad de la comida anunciada o imágenes extremadamente sexistas. Mundo globalizado y capitalista, con todos sus efectos, pros y contras.

Sin embargo, y afortunadamente, también se ha puesto de moda defender otras ideas, como “la mujer real”. Mujer real alejada de los 90 60 90 de los desfiles de victoria secret, o de los mil y un anuncios de perfumes sobre fondo paradisíaco.

Y destacando por ello, se encuentra la marca Dove. Iniciando su “campaña por la belleza real” en 2004, ha mantenido este mensaje como bandera en sus campañas hasta la fecha, afirmando que con ello quieren “luchar contra los estereotipos de belleza e invitar a las mujeres a debatir sobre ello”.

En 2011 Dove presentó los resultados de su mayor estudio sobre la percepción en las mujeres de su belleza, lo que reveló que sólo el 4% de las mujeres se consideran a sí mismas guapas. Además, la ansiedad sobre el aspecto físico empieza cada vez a una edad más temprana. El 72% de las jóvenes entrevistadas de entre 10 y 17 años afirmó sentirse tremendamente presionadas por ser guapas.

Podemos afirmar que gran parte de esto se debe a la publicidad que nos bombardea, y que resulta en una pérdida de confianza de la mujer de la calle. Sin embargo, Dove opta por darle la vuelta a la tortilla y sacar el máximo partido del plano contrario. Y con resultados extraordinarios, pues su último spot tuvo más de 17 millones de visualizaciones en una semana.

Dove, en su última campaña llamada Dove Bocetos de Belleza Real, comienza diciendo “las mujeres son conocidas por ser muy críticas consigo mismas, así que decidimos compilar un experimento social que explorara como las mujeres ven su propia belleza en contraste de como la ven los demás”.


Y de esta forma, mantienen el mensaje que les caracteriza. Un mensaje de apoyo a la mujer, de fomento de su autoestima, de ataque a los estereotipos de belleza que se nos han impuesto y de defensa por la belleza real de las mujeres del mundo. Un mensaje con el que Dove como marca, además, ha logrado una posición privilegiada en el mercado, y un éxito con sus campañas que no han podido igualar sus competidores.


jueves, 9 de abril de 2015

Inditex, con I de Imperio



Soy consciente de que en el momento en el que una entrada de un blog sobre Marketing se titula “Inditex”, los pensamientos instantáneos de muchos se situarán en torno a la idea de “ya está muy visto”, “se ha hablado de todo lo que se podía hablar” y, tal vez, “se está recurriendo al tema fácil”. Pero créanme que esa no es la idea.



Como gallega que soy, no puedo negar cierto orgullo al escuchar alabanzas en los medios de comunicación hacia este imperio que sigue sin renegar de sus raíces. Pero más allá de lo personal, de ese sentimiento que a todos los norteños nos une especialmente con nuestra “morriña” por la tierra, podemos afirmar abierta y rotundamente que el fenómeno Inditex ha marcado un antes y un después en la industria.


Y, a pesar de haber sido objeto de infinitos estudios que no han dejado sin analizar ni un solo paso de sus trabajadores, ni un solo metro cuadrado de sus fábricas, ni una sola decisión de sus directivos; continúa siendo objeto de admiración y devoción.


Podemos decir que una de las mayores claves del éxito de Inditex es la logística relacionado con la fabricación y distribución. Y dado que es precisamente este último concepto de distribución el que hemos estado comentando recientemente en clase de forma amplia, qué mejor manera de referirnos a él que tomando como ejemplo la cumbre del éxito de la política de distribución, ejemplificada  precisamente en Inditex.

Una política que no ha podido ser igualada por ningún otro competidor, y que se basa en diseñar, fabricar y distribuir a las tiendas al mismo tiempo al que evolucionan las ventas, "just in time".

Es más, es desde las propias tiendas, desde cada una de las más de 6.600 tiendas que se encuentran por todo el mundo, desde donde se comunica qué prendas se están vendiendo de una mejor forma y cuáles permanecen sin vender en mayor abundancia. 

De esta forma, no sólo se distribuirá de manera personalizada, atendiendo a las distintas necesidades de cada tienda y, como no, a las distintas estaciones y modas entre unos países y otros, sino que esas noticias se tendrán muy en cuenta también en relación a las prendas que se seguirán diseñando los siguientes días en cuanto a tejidos, colores, combinaciones…



A diferencia de sus competidores, el grupo Inditex está integrado  verticalmente. Esto le permite controlar toda la cadena de valor, y supone una de las claves de la gran capacidad de reacción de la que hemos hablado, muy superior a la de sus competidores. De esta forma, "los clientes ya no cierran la cadena de valor, sino que la condicionan".


Es a las 12 de la noche cuando las tiendas cursan el pedido. A las dos de la madrugada, tan sólo dos horas después, comienza el reparto dentro del centro logístico. Y a las ocho se expide vía transporte terrestre si se trata de tiendas de Europa, o vía transporte aéreo en caso contrario.

Y, repitiéndose este proceso de forma diaria, cada tienda del mundo recibe ropa de nueva colección dos veces por semana. 

Esta estrategia de diseño y distribución según las tendencias y las necesidades de los clientes, y la producción en función de la demanda actual y no de colección en colección, permite al grupo Inditex reducir los productos no vendidos al máximo, y destinar toda la superficie de sus tiendas a la venta al prescindir de almacenes. Como consecuencia, se obtiene una mayor rotación de los productos y mayores beneficios.